Caravistero-Tabiquero


Descripción del puesto y principales tareas


La función de este oficio es el levantamiento de muros de ladrillo o bloque, bien sea de fachadas (caravistero) o de distribuciones interiores (tabiquero).

Este puesto puede ser realizado por un mismo profesional o por trabajadores diferentes. Normalmente las tareas de tabiquería exterior o interior se combinan con otras propias de albañilería en general.


Principales tareas


  • Construir obras (muros, tabiques, arcos, dinteles, etc.) con ladrillo y bloque de cemento, tanto del exterior del edificio (caravistero) como de la división interior (tabiquero). Esta tarea incluye distintas fases como, por ejemplo:
    • Montar reglas verticales y horizontales para asegurar el nivel de las paredes.
    • Aprovisionarse de material (ladrillos, bloques, cemento, yeso, etc.).
    • Preparar las mezclas necesarias (cemento, yeso).
    • Levantar los paramentos de ladrillo o bloque con mortero de cemento o yeso.
    • Colocar los ladrillos o bloques sobre capas de cemento.
    • Ajustar los ladrillos o bloques para los finales de sección o las esquinas.
  • Realizar otras operaciones complementarias o de acabado de las obras como, por ejemplo: enfoscar, guarnecer o enlucir con morteros y pastas, colocar cargaderos y cercos para las puertas y ventanas, etc.


El casco a utilizar debe cumplir con la norma EN 397 + A1.

Las condiciones recomendadas para el casco del oficio de caravistero-tabiquero son:

  • Disponer de un buen sistema de ajuste, tipo ruleta o similar, ya que es habitual adoptar posturas que suponen inclinar en exceso la cabeza y se trabaja por encima del nivel de la vista.
  • Debe ser ligero.

 


Los guantes que se precisan en este tipo de oficio deben ser guantes combinados, que sean a la vez guantes contra riesgo mecánico y contra riesgo químico. Deben cumplir, por tanto con las normas UNE-EN 388 y UNE-EN ISO 374.

Se recomienda que dispongan de un nivel alto en resistencia a la abrasión y al rasgado. Un valor alto en la prueba de desgarro y abrasión es un indicio positivo que de que el guante es resistente y duradero.

Se debe tener en cuenta que un guante con un nivel alto de resistencia al rasgado no debe utilizarse en situaciones en las que exista riesgo de atrapamiento por partes móviles de máquinas o herramientas.

Deberán disponer de una buena desteridad para no interferir en el manejo de las herramientas manuales que se utilizan. Los modelos realizados con materiales flexibles, elásticos, de poco grosor y forma anatómica favorecen la destreza y la reducción de la fatiga de las manos.

Se seleccionarán guantes que eviten el exceso de sudoración, como pueden ser los fabricados con materiales transpirables o con material textil absorbente en el interior.


 


Se utilizará en trabajos en los que exista riesgo de proyección de partículas, tanto sólidas como líquidas, que puedan impactar en los ojos, se utilicen radiales, taladros, se trabaje por encima del nivel de la vista, etc.

Una de las condiciones que se debe tener en cuenta al utilizar este tipo de protección, es el tiempo de uso, para poder determinar la clase ocular del equipo a utilizar.

  • Clase óptica 1 para usos prolongados.
  • Clase óptica 2 para usos intermitentes.
  • Clase óptica 3 para usos esporádicos.

 


El calzado que se recomienda utilizar a caravisteros-tabiqueros es calzado de seguridad S3, preferiblemente botas, para proteger mejor el pie de posibles golpes.


 


Se deberá utilizar protección respiratoria si existe un alto nivel de polvo en el ambiente o se esté elaborando mortero. El tipo de equipo a utilizar puede ser mascarilla FFP.


 


Si bien las actividades propias del puesto no es habitual generar ruido, se deberá utilizar protección auditiva en tareas de uso de herramientas eléctricas o maquinaria ruidosa, si existe ruido ambiental generado por otros oficios concurrentes o en situaciones de un nivel de ruido muy alto, aunque la exposición sea corta.

El tipo de protectores a utilizar dependerá, sobre todo, del tipo de ruido al que se esté expuesto y del tiempo de exposición.

Una solución adecuada pueden ser los tapones, de un solo uso o reutilizables. En el caso de utilizar tapones reutilizables se controlarán las condiciones higiénicas de uso para evitar contaminar el canal auditivo.


 


En aquellas situaciones de trabajos con riesgo de caída en alturas superiores a 2 m, en las que no ha sido posible la colocación de protecciones colectivas se utilizarán sistemas de protección anticaidas. Estos sistemas consisten, siempre, en arnés, conector y anclaje.

En la mayoría de los casos, el sistema a utilizar será un sistema de retención, que limite el acceso a la zona de peligro en la que puede tener lugar la caída.

Es importante remarcar que, para la elección de un sistema anticaídas, además de tener en cuenta los riesgos y el entorno, se debe elegir un arnés, un sistema de conexión y un sistema de anclaje y estos tres elementos deben ser compatibles.

Para más sobre los EPI utilizados en trabajos en altura y el procedimiento de selección consulta en la página web de la Fundación Laboral de la Construcción.