Colocación de pavimento exterior


Descripción del puesto y principales tareas


El puesto de trabajo consiste en la colocación de bordillos y ejecución de pavimentaciones exteriores, a base de losas de piedra natural labrada y sin labrar, adoquines de hormigón y granito, canto rodado liso y con motivos ornamentales y combinaciones de estos materiales.


Principales tareas


  • Colocación de bordillo

 Verter el hormigón formando un cordón longitudinal para colocar los bordillos sobre él.

Depositar y colocar correctamente en alineaciones rectas, curvas o mixtas los bordillos. En esta fase puede resultar necesario el corte de bordillos para un adecuado ajuste.

Rejuntar los bordillos y posteriormente repasar con la esponja. 

  • Acopio de materiales y herramientas

Provisión de materiales y herramientas necesarias en la zona de trabajo.

  • Extendido del material de base (hormigón, grava, etc.)

 Verter el material de relleno.

Nivelar el material, manualmente mediante regletas o con la ayuda de vibradoras autonivelantes. 

  • Colocación de baldosas o adoquines

 Proveerse de un grupo considerable de adoquines o baldosas desde el palet hasta el tajo.

Colocar los elementos alineados y nivelarlos a la línea colocada anteriormente y que marca el nivel a seguir.

Rejuntar con el extendido de arena seca mediante pala y posterior cepillado o con mortero mediante una rasqueta de goma.

Nivelar las baldosas mediante un pisón manual y a la vez facilitar que la arena rellene adecuadamente las juntas. 



El casco a utilizar debe cumplir con la norma EN 397 + A1.

Las condiciones recomendadas para el casco a utilizar son:

  • Disponer de un buen sistema de ajuste, tipo ruleta o similar, ya que es habitual adoptar posturas que suponen inclinar en exceso la cabeza, se trabaja por encima del nivel de la vista o en posiciones forzadas.
  • Debe ser ligero.
  • Dado que los trabajos se realizan generalmente en el exterior, se recomienda seleccionar modelos de casco a los que se le puedan acoplar sistemas de acondicionamiento de temperatura.


 


Los guantes que se precisan para los trabajos de encofrado son guantes contra riesgo mecánico, que deben cumpir con la norma UNE-EN 388.

Se recomienda que dispongan de un nivel alto en resistencia a la abrasión y al rasgado. Un valor alto en la prueba de desgarro y abrasión es un indicio positivo que de que el guante es resistente y duradero.

Si se manejan máquinas, o herramientas manuales rotativas se debe tener en cuenta que un guante con un nivel alto de resistencia al rasgado no debe utilizarse en situaciones en las que exista riesgo de atrapamiento por partes móviles de máquinas o herramientas.

Deberán disponer de una buena desteridad para no interferir en el manejo de las herramientas manuales que se utilizan. Los modelos realizados con materiales flexibles, elásticos, de poco grosor y forma anatómica favorecen la destreza y la reducción de la fatiga de las manos.

Se seleccionarán guantes que eviten el exceso de sudoración, como pueden ser los fabricados con materiales transpirables, con el dorso ventilado o con material textil absorbente en el interior.

En trabajos con mortero húmedo, los guantes utilizados deben ser guantes contra riesgo químico, que cumplan con la norma UNE-EN ISO 374.


 


Se utilizará en trabajos en los que exista riesgo de proyección de partículas, tanto sólidas como líquidas, que puedan impactar en los ojos, se utilicen radiales, percutores, se realicen tareas de picado, etc.

Una de las condiciones que se debe tener en cuenta al utilizar este tipo de protección, es el tiempo de uso, para poder determinar la clase ocular del equipo a utilizar.

  • Clase óptica 1 para usos prolongados.
  • Clase óptica 2 para usos intermitentes
  • Clase óptica 3 para usos esporádicos.

Una opción de protección ocular a tener en cuenta, es utilizar un casco con protección ocular integrada. Este casco permite llevar accesible en todo momento la protección ocular y hacer uso de ella cuando sea preciso.


 


El calzado que se recomienda utilizar es calzado de seguridad S3, preferiblemente botas, para proteger mejor el pie de posibles golpes.


 


Si existe polvo, por ejemplo en trabajos de corte con radial, se deberá utilizar protección respiratoria. El tipo de equipo a utilizar puede ser mascarilla FFP.

Es importante realizar un buen ajuste de los equipos de protección respiratoria para que su función de filtrado sea adecuada y no pierda eficacia.


 


Se deberá utilizar protección auditiva en tareas en las que exista un alto nivel de ruido provocado por el propio trabajador al utilizar herramientas eléctricas o maquinaria ruidosa, por el ruido ambiental generado por otros oficios concurrentes o en situaciones de un nivel de ruido muy alto, aunque la exposición sea corta.

El tipo de protectores a utilizar dependerá, sobre todo, del tipo de ruido al que se esté expuesto y del tiempo de exposición.

Una solución adecuada pueden ser los tapones, de un solo uso o reutilizables. En el caso de utilizar tapones reutilizables se controlarán las condiciones higiénicas de uso para evitar contaminar el canal auditivo.