Montador de andamios


Descripción del puesto y principales tareas


La tarea que realizan estos operarios consiste en el montaje y posterior desmontaje de estructuras auxiliares. Un andamio es una estructura provisional cuyo objetivo es dotar de una superficie de apoyo en altura a personas y materiales, permitiendo el acceso de los trabajadores así como del material a diversos puntos del edificio que está en construcción o en rehabilitación de fachadas.

El montaje y desmontaje de andamios debe ser realizado por personal especializado, bajo una dirección técnica y siguiendo una secuencia de operaciones previamente establecida.

El número mínimo de personal especializado para desarrollar correctamente el montaje lo constituyen 3 operarios. El proceso de trabajo se efectuará con dos operarios situados sobre el andamio, dedicados a la instalación de todos los elementos y un operario situado a cota 0, es decir, en el suelo, que suministrará el material.


Principales tareas


Dependiendo del modelo de andamio la secuencia de tareas varía. A continuación se describen las principales tareas para el montaje de un modelo de andamio fijo multidireccional.

  • Colocación de los husillos: El primer paso consiste en la colocación de los husillos sobre tacos de madera. Previamente se habrá delimitado la zona de descarga, almacenamiento y montaje mediante cintas o vallas.
  • Colocación de los brazos horizontales perpendiculares a la fachada
  • Colocación de los brazos horizontales paralelos a la fachada
  • Nivelación y reajuste de los husillos
  • Colocación de las plataformas del nivel inferior
  • Colocación de los pies verticales
  • Colocación de los brazos horizontales del siguiente nivel
  • Colocación de los pies y largueros de seguridad entre el primer y segundo pie del encadenado
  • Unir otro conjunto de pie de seguridad y dos largueros de seguridad al anterior ya colocado en el siguiente pie del encadenado
  • Soltar el conjunto de pie y largueros de seguridad de uno de los extremos, del primer pie del encadenado, subir y colocarlo en el nivel siguiente
  • Colocación de la plataforma con trampilla y escalera
  • Colocación de las plataformas del nivel siguiente desde el nivel inferior
  • Colocación de diagonales
  • Colocación de brazos horizontales perpendiculares a la fachada
  • Colocación de las barandillas de protección (brazos horizontales)

Y así sucesivamente, y de forma cíclica, se irán completando los siguientes niveles.

  • Colocación de los pies verticales del siguiente nivel.
  • Colocación de los brazos horizontales perpendiculares a la fachada de la base del siguiente nivel.
  • Soltar el conjunto de pie de seguridad con largueros de seguridad de uno de los extremos, primer pie del encadenado, subirlo y colocarlo en el siguiente nivel.
  • Soltar el siguiente pie de seguridad del conjunto, y subirlo al siguiente nivel.
  • Al final del encadenado soltar el último pie de seguridad del conjunto, y colocarlo en el extremo del encadenado del siguiente nivel.
  • Colocar las plataformas desde el nivel inferior.

Una vez terminado el montaje del andamio, se retiran los pies de seguridad y los largueros de seguridad.


El casco a utilizar debe cumplir con la norma EN 397 + A1 y deberá disponer de barbuquejo.


Las condiciones recomendadas para el casco son:

  • Disponer de un buen sistema de ajuste, tipo ruleta o similar, ya que es habitual adoptar posturas que suponen inclinar en exceso la cabeza, se trabaja por encima del nivel de la vista o en posiciones forzadas.
  • Debe ser ligero.
  • Dado que los trabajos se realizan generalmente en el exterior, se recomienda seleccionar modelos de casco a los que se le puedan acoplar sistemas de acondicionamiento de temperatura.


Los guantes que se precisan para los trabajos de montaje de andamios son guantes contra riesgo mecánico, que deben cumpir con la norma UNE-EN 388.

Se recomienda que dispongan de un nivel alto en resistencia a la abrasión y al rasgado. Un valor alto en la prueba de desgarro y abrasión es un indicio positivo que de que el guante es resistente y duradero.

Si se manejan máquinas o herramientas manuales rotativas se debe tener en cuenta que un guante con un nivel alto de resistencia al rasgado no debe utilizarse en situaciones en las que exista riesgo de atrapamiento por partes móviles de máquinas o herramientas.

Deberán disponer de una buena desteridad para no interferir en el manejo de las herramientas manuales que se utilizan. Los modelos realizados con materiales flexibles, elásticos, de poco grosor y forma anatómica favorecen la destreza y la reducción de la fatiga de las manos.

Se seleccionarán guantes que eviten el exceso de sudoración, como pueden ser los fabricados con materiales transpirables, con el dorso ventilado o con material textil absorbente en el interior.


 


Se utilizará en trabajos en los que exista riesgo de proyección de partículas, tanto sólidas como líquidas, que puedan impactar en los ojos, se utilicen radiales, taladros, percutores, o se trabaje por encima del nivel de la vista.

Una de las condiciones que se debe tener en cuenta al utilizar este tipo de protección, es el tiempo de uso, para poder determinar la clase ocular del equipo a utilizar.

  • Clase óptica 1 para usos prolongados.
  • Clase óptica 2 para usos intermitentes
  • Clase óptica 3 para usos esporádicos.

Una opción de protección ocular a tener en cuenta, es utilizar un casco con protección ocular integrada. Este casco permite llevar accesible en todo momento la protección ocular y hacer uso de ella cuando sea preciso.


 


El calzado que se recomienda utilizar es calzado de seguridad S3, preferiblemente botas, para proteger mejor el pie de posibles golpes.


 


En las tareas propias del oficio de montador de andamios no existe exposición a riesgo de inhalación de sustancias nocivas.


 


Se deberá utilizar protección auditiva en tareas en las que exista un alto nivel de ruido provocado por el propio trabajador al utilizar herramientas, por el ruido ambiental generado por otros oficios concurrentes o en situaciones de un nivel de ruido muy alto, aunque la exposición sea corta.

El tipo de protectores a utilizar dependerá, sobre todo, del tipo de ruido al que se esté expuesto y del tiempo de exposición.

Una solución adecuada pueden ser los tapones, de un solo uso o reutilizables. En el caso de utilizar tapones reutilizables se controlarán las condiciones higiénicas de uso para evitar contaminar el canal auditivo.


 


Se deberá utilizar un sistema de protección anticaidas. Estos sistemas consisten, siempre, en arnés, conector y anclaje.

Es importante remarcar que, para la elección de un sistema anticaídas, además de tener en cuenta los riesgos y el entorno, se debe elegir un arnés, un sistema de conexión y un sistema de anclaje y estos tres elementos deben ser compatibles.

Para más sobre los EPI utilizados en trabajos en altura y el procedimiento de selección consulta en la web de la Fundación Laboral de la Construcción.