NECESIDAD DE INFORMACIÓN / FORMACIÓN

El Real Decreto 286/2006, de 10 de marzo, sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición al ruido, establece en el Artículo 9. Información y formación de los trabajadores.

De conformidad con lo dispuesto en los artículos 18.1 y 19 de la Ley 31/1995, el empresario velará porque los trabajadores que se vean expuestos en el lugar de trabajo a un nivel de ruido igual o superior a los valores inferiores de exposición que dan lugar a una acción y/o sus representantes reciban información y formación relativas a los riesgos derivados de la exposición al ruido, en particular sobre:

a) la naturaleza de tales riesgos;

b) las medidas tomadas en aplicación del presente real decreto con objeto de eliminar o reducir al mínimo los riesgos derivados del ruido, incluidas las circunstancias en que aquéllas son aplicables;

c) los valores límite de exposición y los valores de exposición que dan lugar a una acción establecidos en el artículo 5;

d) los resultados de las evaluaciones y mediciones del ruido efectuadas en aplicación del artículo 6, junto con una explicación de su significado y riesgos potenciales;

e) el uso y mantenimiento correctos de los protectores auditivos, así como su capacidad de atenuación;

f) la conveniencia y la forma de detectar e informar sobre indicios de lesión auditiva;

g) las circunstancias en las que los trabajadores tienen derecho a una vigilancia de la salud, y la finalidad de esta vigilancia de la salud, de conformidad con el artículo 11;

h) las prácticas de trabajo seguras, con el fin de reducir al mínimo la exposición al ruido.

 

Tal como se deriva de dicho artículo, la formación relacionada con el uso y mantenimiento de los protectores auditivos es obligatoria y debe ser impartida a los trabajadores.

Aunque pueda parecer que el uso de protectores auditivos no requiera de una formación y aprendizaje previos, algo tan sencillo en apariencia como ponerse un tapón auditivo o unas orejeras, suele hacerse de forma incorrecta, afectando de forma importante a la eficacia protectora de los mismos

Otra de las ventajas que aporta la formación sobre los riesgos del ruido es sensibilizar y concienciar a los trabajadores de forma que se involucren y tomen consciencia de que se exponen a un peligro importante. Se consigue que aumente la preocupación por la salud auditiva y se adopten buenas conductas que conllevan un mejor uso de los protectores auditivos como son colocárselos bien, utilizarlos durante todo el tiempo de exposición, no quitárselos para comunicarse, etc.