RECOMENDACIONES DE SELECCIÓN


Una adecuada selección en protección auditiva es aquella que conjuga una atenuación acústica suficiente para las características del ruido presente con un protector auditivo apropiado a las condiciones del puesto de trabajo.

El documento guía de referencia en el proceso de selección del protector auditivo debería ser la norma UNE-EN 458: Protectores auditivos. Recomendaciones relativas a la selección, uso, cuidado y mantenimiento.

En el proceso de selección del equipo será importante la participación y colaboración del trabajador, ya que se requiere un conocimiento amplio del puesto de trabajo y de su entorno. Es fundamental pues, para la elección del equipo de protección individual, la previa consulta y la participación de los trabajadores.

Existen diversos factores que es necesario tener en cuenta a la hora de realizar una selección del equipo de protección auditiva para conseguir elegir el más idóneo a los requerimientos de la situación que se requiere proteger.

El principal criterio a la hora de seleccionar un EPI auditiva es conocer los niveles sonoros a los que están expuestos los trabajadores para poder cuantificar el nivel de protección que se necesita. Una vez conocido el nivel de atenuación que se precisa, se tendrán en cuenta otro tipo de condiciones que favorecerán que la elección sea la adecuada.

Las características del ruido y los factores acústicos que se deben tener en cuenta son:

  • Nivel de presión acústica es sólo uno de los parámetros a considerar a la hora de seleccionar el protector auditivo.
  • Frecuencia del ruido. Si el ruido predominante es de baja frecuencia deberá considerarse el uso de protectores auditivos con reducción activa del ruido.
  • Características impulsivas del ruido (Fluctuación del ruido.) Si bien puede usarse prácticamente cualquier tipo de protector auditivo frente a ruidos continuos, en entornos de ruido fluctuante o impulsivo podría ser más adecuado considerar protectores dependientes del nivel, o con restauración del sonido. Los ruidos intermitentes suelen requerir de orejeras o de tapones premoldeados ya que son más fáciles de poner y quitar.
  • Necesidades de comunicación y de percepción de señales de advertencia. El protector auditivo seleccionado no debe afectar de forma negativa al desempeño del trabajador en relación a la necesidad de mantener la comunicación con compañeros, percepción de señales de peligro o de cualquier otro sonido relevante en el lugar de trabajo. En caso necesario, se optará por protectores auditivos con una respuesta en frecuencia plana, dependientes del nivel o con sistema de comunicación.

Además, también es conveniente tener en cuenta determinadas variables que pueden condicionar el tipo de protector auditivo a seleccionar. Así, se debe prestar especial atención a factores del entorno laboral y condiciones ambientales, tales como:

  • Tiempo de uso. Si se necesita utilizar protección auditiva durante largos períodos, se deberá tener en cuenta el peso del protector u cualquier otro tipo de condiciones que puedan generar molestias al trabajador.
  • Temperatura. Los ambientes cálidos y húmedos, o las tareas de gran carga física conllevan una sudoración que puede tornarse irritable en el caso de usar orejeras. En estos casos se utilizarán preferiblemente tapones. Si deben usarse orejeras, se podrá considerar el uso de cubre-casquetes higiénicos, teniendo en cuenta que reducirán la capacidad atenuante del protector. Del mismo modo,  las bajas temperaturas pueden reducir la capacidad atenuante del protector, por lo que deberemos consultar las instrucciones del fabricante en este sentido.
  • Presencia de contaminación o suciedad. Además de las irritaciones cutáneas que pueden ocasionar estos factores, en el caso del uso de tapones, los contaminantes podrían invadir el canal auditivo.
  • Maquinaria en movimiento. Si existen vehículos en movimiento se deberá considerar el uso de protectores dependientes del nivel. Cuando haya maquinaria que pueda producir atrapamientos, se evitarán los tapones con cordones.

Así mismo se tendrán en consideración los factores personales de los usuarios de la protección auditiva:

  • Condiciones particulares de cada individuo. No todos los trabajadores presentan la misma fisionomía, puesto que existen diferencias en la morfología de oídos, cabeza, etc. que provocan que un mismo protector auditivo no se ajuste de la misma manera a todos los trabajadores. Los protectores deberán presentarse en una gama de adaptación suficiente y en distintas tallas. Es interesante probar en el lugar de trabajo varios modelos que cumplan los requisitos técnicos.
  • Condiciones de salud del usuario. Se deberá comprobar que no existirá ningún condicionante médico que impida el uso de un determinado tipo de protector.
  • Comodidad. La aceptación de un protector y su comodidad varían mucho entre usuarios, motivo por el cual, en la elección se valorará la comodidad del trabajador. Es fundamental que el protector sea confortable para evitar el rechazo hacia el uso. Si los equipos resultan incómodos, provocará rechazo por parte de los trabajadores y no los utilizarán durante todo el tiempo requerido, con la consiguiente exposición al ruido y efectos dañinos. Se aconseja realizar ensayos de varios modelos de protectores.
  • Compatibilidad con otros equipos. El uso de otros EPI como cascos de protección, gafas, protección respiratoria, etc., puede disminuir la protección que ofrecen los protectores auditivos. Por ello, en la selección del equipo debemos asegurarnos de que el uso de un equipo no influya en la protección ofrecida por otro.

En el siguiente esquema se resumen los factores que influyen para la elección del tipo de protección.

 

Protectores auditivos selección y utilización. Cuadro del INSST


Notas:

  • Solo se ha considerado la evaluación de la atenuación acústica del protector con relación al nivel de presión acústica continuo equivalente ponderado A.
  • La Guía Técnica del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con la exposición de los trabajadores al ruido, contiene información de los distintos métodos disponibles para el cálculo de L’A (nivel de presión acústica efectivo en el oído del trabajador con protector auditivo) a partir de las características acústicas del protector y la caracterización del ruido (en los protectores no pasivos con entrada eléctrica de audio, para determinar el nivel acústico total efectivo en el oído se deberá tener en cuenta el generado por la señal de comunicación). En particular, el “Método de comprobación HML” permite estimar L’A conociendo únicamente el valor de exposición en dB (A). La caracterización acústica del protector auditivo debe figurar en el folleto informativo del equipo.
  • La NTP 980 especifica los métodos de cálculo del nivel acústico efectivo en el oído así como la valoración de la atenuación acústica para protectores no pasivos dependientes del nivel.

A continuación se muestran las ventajas y los inconvenientes en la utilización de algunos de los equipos de protección auditiva anteriores:

Orejeras.

Ventajas: facilidad de uso, menos variabilidad de atenuación entre usuarios. Ideales para uso con ruidos intermitentes. Durabilidad, fácil cuidado y mantenimiento. Más higiénicas que los tapones. Posibilidad de uso de cubre almohadillas conforme a las instrucciones del fabricante. No es fácil perderlas o extraviarlas.

Desventajas: comunicación oral difícil. Incómodas para largos periodos de uso en ambientes cálidos y húmedos. Voluminosas, pudiendo incluso limitar los movimientos de la cabeza, especialmente en espacios reducidos. Dificultan su combinación con otros equipos de protección individual e incluso con gafas graduadas.

Tapones.

Ventajas: pueden ser desechables, reutilizables, moldeables, premoldeados, personalizados, con arnés, etc. Fácil combinación con otros equipos de protección individual. Confortables para largos periodos de uso en ambientes cálidos y húmedos. No generan problemas de sudoración. Pequeños y fáciles de transportar. Con arnés: fáciles de usar, ideales para ruidos intermitentes y de corta duración.

Desventajas: comunicación oral difícil. Requieren higiene rigurosa. Eficacia reducida en caso de mala inserción. Mayor dificultad para poner y quitar. Es fácil perderlos o extraviarlos. Más difícil de ver y monitorear su uso.

Protectores no pasivos.

Ventajas: las orejeras dependientes de nivel varían su atenuación al cambiar el nivel de ruido presente en el puesto de trabajo. Las orejeras con reducción activa de ruido proporcionan en modo activo atenuación adicional a ruido de alto nivel a bajas frecuencias. Las orejeras con entrada eléctrica de ruido permiten una comunicación clara y fiable. Posibilidad de selección de modo activo o pasivo. En modo activo permiten la comunicación oral.

Desventajas: autonomía limitada. Tolerancia limitada a la humedad. Especial atención al mantenimiento.


En este enlace se explican condiciones de selección en función del tipo de ambiente de trabajo.