CONDICIONES DE USO Y MANTENIMIENTO


En cuanto al uso y mantenimiento, si bien se deberán tener en cuenta las instrucciones dadas por el fabricante en el manual de instrucciones, con carácter general, se recomienda:

  • Antes del uso, el usuario debe inspeccionar el calzado para detectar posibles deficiencias. No debe usarse calzado con signos evidentes de daños o desgaste, como pueden ser:
  • Agrietamiento profundo y pronunciado.
  • Abrasión severa, especialmente si el tope de la puntera queda al descubierto.
  • Presencia de deformaciones, quemaduras, fusiones o burbujas, o costuras descosidas.
  • Suela con grietas o separada del corte.

Es recomendable comprobar periódicamente el interior del calzado con el fin de detectar roturas del forro o bordes afilados de la protección de los dedos, que pueden provocar lesiones.

 

    

 

 

Ejemplos de calzado deteriorado que se debe desechar


Para el mantenimiento del calzado de uso profesional se recomienda:

  • Realizar una limpieza periódica.
  • Secarlo cuando esté húmedo, sin situarlo demasiado cerca de una fuente de calor para evitar cambios demasiado bruscos de temperatura que deterioren el calzado.
  • Evitar la acumulación de humedad provocada por el sudor. Es recomendable extraer la plantilla del calzado y airearla al terminar la jornada laboral, de modo que esta se seque por completo.